Todos queremos ser mejores líderes. Si pones en práctica estos consejos seguros consigues un desarrollar tus dotes de líder.
- Trabaja en el Autoconocimiento: cuando te conoces como profesional te conoces como persona. Sabrás tus puntos fuertes, pero también los débiles, lo que te hará un mejor líder, ya que sabrás como potenciar los primeros y minimizar los segundos.
- Fórmate: si queremos acompañar a otras personas la formación tiene que ser constante. En un mundo que evoluciona a un ritmo vertiginoso es fundamental la formación continua y el reciclaje formativo; estar creciendo a través del aprendizaje constante.
- Define tus objetivos: ¿qué metas quieres lograr a corto y largo plazo? ¿Estos objetivos implican cambios a nivel personal? Verbaliza tus objetivos, analiza cómo lograrlos y replantéatelos si crees que no son realistas.
Cultiva constantemente las siguientes características personales.
- Los valores: ser una persona íntegra y honesta que se comporte de forma consecuente es, sin duda, uno de los valores principales que alguien puede aportar desde un punto de vista personal a su vida.
- La humildad: la humildad es una virtud que se aprende y se ejercita a lo largo de la vida. Consiste en reconocer las propias limitaciones y reconocer la valía de los demás.
- El optimismo: ver las cosas desde un punto de vista positivo eleva tu autoestima y te conecta con las personas. Nada hay más descorazonador que trabajar junto a alguien que siempre piensa que todo va a ir mal. En cambio, la persona optimista contagia su actitud.
- La constancia: ser persistente y trabajar duro es fundamental para lograr tus objetivos. Quien no se rinde en ningún aspecto de su vida al final acaba conquistando la mayoría de sus metas y contagia su actitud al resto del equipo.
- Compromiso: todas las acciones que emprender en tu vida exigen un compromiso Si eres una persona comprometida, te será más fácil establecer relaciones de empatía y contagiar a las personas a seguirte no porque te impones sino porque ellos también se sienten comprometidos.
- Organización: ser organizado resulta muy útil en todos los ámbitos de tu vida. Todos valoran muy positivamente a una persona que sea capaz de planificar una serie de acciones y cumplir con lo pautado.
Un buen líder también posee estas competencias.
- Iniciativa: es capaz de tomar decisiones, de iniciar proyectos y de impulsar acciones. capacidad para tomar decisiones, identificar los objetivos o el gestionar equipos.
- Gestión del trabajo: quienes saben gestionar bien sus ocupaciones laborales serán también capaces de hacer lo propio en el ámbito personal. Una persona que aprenda a ser organizada en su trabajo extrapolará ese conocimiento a su vida privada.
- Capacidad para las relaciones interpersonales: la comunicación y la buena disposición contribuyen a generar un buen clima. Tener una actitud tolerante y abierta facilita la interacción con otras personas a nivel personal y laboral.
- Flexibilidad: nadie estar liderado por una persona que se enroque en su postura y no sea capaz de dar su brazo a torcer. La flexibilidad es vital y permite adaptarse, no solo a las condiciones de del contexto, sino también a quienes se encuentran alrededor.
- Trabajo en equipo: trabajar en equipo es fundamental y aprender hacerlo no es tan sencillo como podemos pensar. Requiere ser humildes y saber escuchar.
Altagracia Olivo