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Sobre mi admirada Altagracia Olivo cariñosamente Chary comenzaré agradeciéndole a la vida por poner en mi camino un ser humano con tantas cualidades, mujer noble, sincera, con una capacidad inigualable para manejar un equipo, recta, atenta y amable.

Desde que la conocí entendí lo que era liderear un equipo con pasión, dedicación y amor sin perder la rectitud y la disciplina, una verdadera coach, empática y cercana; siempre pensando primero en la salud emocional del individuo para de este modo sacar lo mejor de cada uno. Paciente y entusiasta, acompañándonos en los procesos para lograr las metas pautadas, en conclusión, una mentora.

Mis respetos y admiración a esta gran mujer.

Altagracia Olivo, cariñosamente Chary, me acompañó como una líder, de vasta capacidad probada como profesional y sensibilidad humana que le confiere grandeza al ejercicio de sus labores cotidianas. Caracterizada por imprimir un sello de firmeza y persistencia, siempre enfocada en la meta a lograr, esto, combinado al trato amable y respetuoso que se ha de brindar a todo ser humano.

Una profesional cercana y empática, capaz de reconocer el buen trabajo y oportunidades de crecimiento, retroalimentando, celebrando los logros y acompañando en la búsqueda de alternativas o estrategias de manejo eficaces permitiéndote ser “tú”, y respetando las diferencias. Referente de motivación, pasión por lo que hace y vocación de servicio.

Debo resaltar su capacidad de escucha (con todos los sentidos), sin perder un detalle… de comunicación abierta y asertiva, abriendo un mundo de posibilidades para el manejo adecuado de las situaciones presentadas tanto a nivel de equipo como individual, enmarcado en un ambiente de respeto, valoración del ser humano en su total dimensión y tomando en cuenta su participación. Una persona que te acompaña, guía, sugiere, orienta, apoya, facilita, te permite ser tú, comparte conocimientos, reconoce el potencial humano y profesional.

Altagracia Olivo, Chary es una persona que, con la coherencia que guarda entre sus palabras y sus acciones, inspira a los demás a ser mejores y dar más de sí mismos con la calidad que demandan los tiempos turbulentos que vivimos, siempre teniendo en cuenta que lo prioritario son las personas y su desarrollo integral. Admiro su capacidad para escuchar, por ello ofrece la orientación adecuada en el momento preciso. Gracias, eres un ser de luz que irradias a todos a tu alrededor. Trabajar contigo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida.

Trabajar junto a Chary me ha permitido conocer una mujer de temple, enfoque, entereza, determinación y empatía, a la cual admiro y respeto. Ella suele colocarte en un contexto donde te lleva a mirarte, sacar lo más valioso que tienes, creer que puedes y tirar pa’ lante. Magistral su acompañamiento, tanto individual como con equipos, sabe conectar con las personas y situaciones, estos recursos la llevan a ser una tremenda estratega.

Trabajar con Altagracia Olivo – Chary fue de los regalos más hermosos que me dio la vida. Desde el primer encuentro que tuvimos hasta el último minuto compartido fue un placer contar con su guía y acompañamiento.

Chary es una persona que le encanta ver crecer a sus compañeros, y por eso siempre da el espacio para que cada uno pueda desarrollarse y mostrar sus fortalezas. Su capacidad de liderazgo, su gestión de puertas abiertas, y de cercanía hizo que formemos un EQUIPO de trabajo. Cuando me refiero a equipo lo digo con mayúscula porque nos sentíamos en unidad, donde todas participábamos sin temor a ser reprimidas o juzgadas, donde se destacaban las cualidades de cada una, y nos fortalecíamos apoyando las áreas de mejoras las unas de las otras.

Con Chary al timón, pude sentirme respaldada y tranquila de sentir que ella siempre estaba defendiendo a su equipo y asumiendo los aciertos y los desaciertos. Pero lo que más rescato es el reconocimiento y el agradecimiento a la labor, al esfuerzo, y a la dedicación sin dejarnos de exigirnos nunca para que siguiéramos creciendo como profesionales.